El Tendedero: Todas las encuestas y sondeos que se han hecho en las últimas horas, después de las elecciones andaluzas, para conocer las sensaciones en cada comunidad autónoma, que harán elecciones en mayo de 2023 y los más de 8.000 municipios, confirman que la izquierda pierde fuelle, principalmente PSOE, Unidas/Podemos y nacionalistas e independentistas. Los regionalistas y autonomistas parecen aguantar el tipo a la marea azul y verde (PP y VOX). Eso a nivel de España. Lo que sabemos de Baleares, Mallorca, Menorca, Ibiza, Formentera y los municipios más importantes y relevantes, plena coincidencia con la tendencia a una gran pérdida del electorado. Significa eso que habrá cambios de Gobierno seguramente, en el Govern, Consells insulares, Ayuntamientos partido judicial y capital de comarca, hay dudas. Muchos perderán su hegemonía y la suma no será suficiente para ostentar el poder repartido. Falta menos de un año y no sabemos si todo irá a peor o si mejoran las sensaciones, sobre todo de los abstencionistas y los que cambien el voto por hartazgo. A día de hoy viernes 24 de junio de 2022 mal pinta las posiciones de los que ahora gobiernan en esta comunidad autónoma.

Que pasará en Manacor por ejemplo, la coincidencia es completa, la izquierda pierde apoyos, el PP sube y VOX obtiene segura representación municipal. Los problemas de división de El Pi fulmina a los regionalistas y a las nuevas marcas sucesivas del mismo perfil político, desaparece Cs del mapa político y la confluencia de Yolanda y Errejón no consigue implantarse en la capital del Llevant. El nuevo partido político Nuevo Orden tiene muchas posibilidades de estar en el hemiciclo local, sus pasos de momento hace presagiar que recogerán muchas papeletas de los partidos gastados y que han desilusionado a los votantes. AIPC-SyS harán valer su colchón mínimo de 2 regidores para convertirse en una opción bisagra en el Ayuntamiento de Manacor. En esta ocasión podría haber mucha igualdad en ambas ideologías alternativas. Todo está muy abierto. El alcalde y su partido están pecando de una acción de gobierno muy intimista, de cara a su propia galería, esos votos no son suficientes para tener una mayoría holgada. Se quedan atrás muchas sensibilidades del pueblo, huérfanas. Además se incumple la primera premisa de un primer edil, gobernar para todos y abandonar un poco la ideología propia.

Muy abierto está el mapa de la comarca del Llevant. Desde hace años la izquierda ha tomado el mando en Sant Llorenç, Son Servera, Artà, Capdepera, un feudo denominado rojo, progresista, obrero, ideológico. Que arrastra además al nutrido votante peninsular que casi siempre ha votado izquierdas. Está claro que hay cambio de ciclo y ruptura con el voto ideológico, habrá muchas sorpresas. Hay incertidumbre de cambio de voto hasta en el 10% mínimo de votantes. Los gobiernos de izquierda están amenazados, la mala imagen del presidente Sánchez en su pacto con etarras y golpistas supone un lastre para los cabezas de lista municipales, sobre todo si el líder o lideresa en la alcaldía es socialista. La fuerza de la derecha a nivel nacional y en otras comunidades autónomas puede contagiar esos pueblos del Llevant, un viento de cola que hará llover votos extras que serán suficientes para desestabilizar la hegemonía de las últimas décadas. En estos municipios VOX tendrá en los 4 pueblos representación municipal y según los pactos la lista más votada puede obtener la alcaldía por falta de mayorías. En Baleares no hay miedo a la extrema derecha, como no hay problemas con los golpistas de Cataluña, o comunistas, se ha digerido por la población. La pérdida de poder adquisitivo y que somos cada día más pobres, fundamental para el vuelco.