Los carteristas y las carteristas, tironeros/as, hacen su junio en el municipio de Manacor en lugares concurridos como son las cuevas de Porto Cristo, Academía de Rafa Nadal, mercados populares, mercadillo de los lunes, proximidades de las playas, plazas, supermercados, etc. Hay un amplio dispositivo policial en el municipio de Manacor, pero los amigos/as de lo ajeno no dan tregua a quienes se descuidan un segundo. Todo cuidado es poco para evitar el atraco. Con cien ojos hay que ir y tener bien vigilada la cartera y el bolso. Cada día varias personas denuncian robos y descuidos.

Hoy por ejemplo vendían claveles y rosas en Porto Cristo en las inmediaciones de las Cuevas y las Perlas, con cara de pena se acercaban a quienes tenían un segundo para escucharlas, y aquellos/as que dispensaban una ayuda, comprando o regalando unas monedas. Una señora que ha sacado la cartera de su bolso para comprar un ramo, ha sido atracada y le han quitado la cartera y el bolso. Ha hecho la pernitente denuncia en la Comisaría de Manacor y le han robado 800 euros, documentos, llaves, y algún objeto de valor. Un vehículo apostado cerca ha recogido a las ladronas y han desaparecido.

Anteayer una señora denunció que le quitaron el reloj y el anillo de malas maneras en Manacor, cuando se alejaba de la iglesia después de acudir a un funeral. En el paseo de Antonio Maura, conocido popularmente como Na Camel.la una chica joven y otra señora de edad intentaron robarle a una chica su bolso, ella iba con su carrito y su hijo de dos años. Sus reflejos evitó lo peor, también aquí un coche conducido por un hombre de unos sesenta años acompañaba de cerca a las ladronas y tironeros por si había éxito y desaparecer.

La ciudad y el municipio de Manacor se han vuelto muy peligrosos, a la salida de las grandes superficies de alimentación también se han dado casos. Y menos mal que cada día se evitan dos docenas de robos, gracias a los dispositivos policiales. Los desalmados y chorizos saben que hay vigilancia, si no, nos robarían hasta los dedos de la mano. Hay un par de grupos autóctonos del pueblo y otros en la costa, y algunos los más peligrosos, vienen de fuera de la localidad, es muy difícil atraparlos cuando han huido. Mucho cuidado, están al acecho, cualquier descuido te fastidian, sin bajar la guardia ni un segundo.