El Govern supuestamente ha boicoteado el Plan General de Ordenación Urbana de Manacor (PGOU) demorando todos los plazos para contestar y olvidando en los cajones durante más de 90 días después de cumplir los plazos legales y de oficio. Ayer la alcaldesa de Manacor Catalina Riera en el debate de candidatos para las elecciones de mayo de 2019, desveló que presentaron el PGOU ante el Govern el día 25 de julio de 2018, después de la aprobación inicial, y la institución autonómica tenía 4 meses para contestar y entregar la documentación ambiental e hídrica necesaria.

Vencía el plazo el 25 de noviembre y en esas fechas no se había preparado nada, incluso el consejero de Medio Ambiente reconoció que iba muy retrasado. Ha pasado diciembre, enero y febrero y nada se ha sabido al respecto y hace una semana la del 4 al 10 de marzo han llegado los primeros informes, tiempos muy próximos a las elecciones municipales y muy difícil llevar al Plenario el PGOU para su aprobación provisional. Según los plazos lo requerido al Govern en 90 días se hace como plazo máximo, por eso si hubiesen remitido el proyecto en octubre de 2018, ahora 5 meses después ya habría PGOU de Manacor de manera provisonal.

Muy grave el tema, ya en el Plenario pasado del mes de febrero la regidora de Urbanismo se lamentaba que nada se sabia y que el PGOU esta en peligro una legislatura más, pero en esta ocasión no por culpa del Ayuntamiento, si no por los retrasos del Govern de Francina Armengol y su consejero de Medio Ambiente.

El equipo de gobierno de Manacor es de color de centro derecha y el Govern balear de Izquierda nacionalista independentista catalanista. Dicen que los colores no pesan y que se hace lo que es preceptivo y necesario, pero algunos políticos de Manacor aseguran que la ideología inclina balanzas a un pueblo y a otro.